sábado, 21 de septiembre de 2013

La sal

La sal (sodio) es indispensable para la vida, pero también puede ser nefasta para la salud si se consume en exceso.
Nuestro cuerpo sólo necesita pequeñas cantidades de sal (sodio) para que funcione adecuadamente. Es vital para:
• Controlar la cantidad de agua del cuerpo humano, manteniendo el PH de la sangre.
• Regular los fluidos del cuerpo.
• Ayudar a que el cuerpo esté hidratado, introduciendo agua en el interior de las células.
• Ayudar a transmitir impulsos nerviosos y a la relajación muscular.
Sin embargo mucha gente consume mucha más sal (sodio) de la que se necesita para tener buena salud. Esto afecta a los riñones, que son los mayores reguladores del sodio en la sangre, manteniendo el equilibrio del sodio almacenado en nuestro cuerpo para su aprovechamiento óptimo.
Un exceso de sal no se puede eliminar por los riñones, se acumula en nuestra sangre atrayendo el agua e incrementa el volumen de sangre circulante. Esto provoca que el corazón necesite trabajar más fuerte para mover la sangre y se eleve la presión produciendo hipertensión arterial, entre otros problemas serios.
Fuente: AESAN